Con los nervios a flor de piel

Hola a todos, compañeros, no puedo por más que decir que llena de alegría y satisfacción, que nuestro querido amigo el Cabo Cote, haya cogido la iniciativa y se haya propuesto hacer realidad este reencuentro. Cierto es que a más de uno nos había rondado por la cabeza, pero el único que la ha llevado a cabo ha sido él y sin él no hubiera sido posible, la fecha, 14 de abril de 2012.

Ya nos queda menos de una semana y la verdad es que no puedo por menos que estar un poco nervioso no se si os pasará a todos pero yo no veo el momento de volver a reencontrarnos, como si de un crío se tratase.

Un fuerte abrazo a todos, nos vemos el sábado.

Diego
Cabo Rivero

de verdad gracias por todas tus palabras,jeje aunque no te lo creas se me han saltado hasta las lagrimas,jeje,por dia que pasa los nervios van a mas,que ya despues de 8 meses que me embarque en esto por los calentamientos de varios compañeros,los cuales me han ido apoyandome todos estos meses,y claro el tambien que otros compañeros se ofrecieran a colaborar desinteresadamente conmigo en el tema de la visita a la base-brindis-almuerzo-autobuses-prensa,y tambien de otros compañeros que han colaborado cada uno en su ciudad divulgando este evento.
no se como lo puedo agradecer toda la ayuda que he recibido de todos,a que mi sueño,o,ilusion de poder volver a vernos a casi todos y poder entrar en lo que era antes la base,un sueño que se me esta haciendo realidad y el 14 estaremos todos compañeros que durante estos 8 meses he ido localizando yo y claro tambien hay que mentar a varios compañeros que han estado tambien localizando a compañeros que no tienen internet.
diego el sabado 14/4 seguro,seguro que hago pucherito cuando os tenga a todos delante y preparandonos para entrar en la base despues de recontarnos.
por dios los nervios me van a comer por dentro,desde aqui os quiero daros las gracias a todos,y nos vemos en la explanada del botiquin.GRACIAS

Emotivo dia el vivido ayer, amigos de muchos reemplazos, anecdotas, risas alguna que otra lagrima, sobre todo cuando pude saludar a mi amigo el Subteniente Vallejo. Despues se echo un buen dia en Chipiona en el restaurante de Alfonso.